A esa niña que fuí …

Hoy quiero regalarte niña mía todo lo que la vida te negó

Quiero devolverte la alegría y entibiarte el corazón

Borrar esas crudas mañanas de pastizales helados camino a la escuela

Darte todas mis monedas para gastar en esos dulces que no llegaste a comprar

Enseñarte a reír sin temor a que te callen

Enseñarte a soñar sin que te traten de extraña

Enseñarte a gritar dónde quieras y no en espacio que te habían designado

Abrazar con fuerza todo aquello que ames

Defender tus ideas contra viento y marea

Comprarte esa manta que te proteja de frío y la mano que llegue en la noche a cubrirte

Hoy quiero regalarte niña mía todo aquello que hoy como adulta todavía te adeudo

Volvamos juntas a esos días, ya no estás sola

La vida te convirtió en mujer y es esa mujer la que quiere decirte..nada fue en vano

Cada ausencia, cada falta, de esa experiencia de vida….

Me dan el valor para decirte niña mía, que no estás sola…que pasados los años me enseñaste que aquello que muchas veces parecen condenarnos a vivir pequeñas vidas, pequeñas alegrías, pequeños recuerdos.. .al pasar de los tiempos se convierten en la fuerza que te permiten crecer y volar en busca de la VIDA.

Todos nacemos con la capacidad de ser hermosos árboles, fuertes, altos, seguros, pero no siempre plantan la semilla en tierra.

Aquellos que te quisieron bonsái recortando tus raíces , hoy se cobijan bajo tu sombra.

Por eso niña mía te digo ..ya no temas he enterrado esas tijeras en lo más profundo de la tierra.

Hoy quienes pasan a tú lado se preguntan. .cómo pudo alcanzar esa altura y tener raíces tan profundas….

Guardemos el secreto, mientras fuiste bonsái los demás no supieron ver que seguías creciendo, solo era cuestión de plantarte en tierra.

“A mi niña, a esa fuí , a esa que soy, a todas esas niñas heridas que se han resignado a ser solo un adorno más en la historia de una familia. Sin olvidar que “somos víctimas de víctimas” le aseguro ..no todo está perdido de nosotros depende plantar la semilla.

Gracias, los quiero mucho